El abarrote, el tianguis y la vendimia también construyen el mundo del Antojo.

sábado, 21 de marzo de 2015

Abriendo la cortina

Levantar la cortina no sólo es un acto epistemológico -dirían los profesores doctores (titulo de alta estima en Portugal)- es un acto cotidiano del que se apresta a mostrar al mundo su “mercadoria” y en esas lides los bons (buenos) visitantes lusitanos me platican, me observan hasta el más mínimo detalle mi referente olmeca y defeño (habitante de la Ciudad de México). Me ofrecen dicas (sugerencias) y yo les ofrezco mi palabrería y los productos varios de ultramar.
Me resulta harto interessante (en portugués se escribe con dos eses. Para los que versifican: la separação das sílabas: in-te-res-san-te) poner aquí por escrito lo que anda no ar (en el aire) enrarecido del Abarrote.
Debo comenzar a decir que, la apertura del Antojo y por tanto del Abarrote ha sido espantosa. Aquí ya comienzan las discrepancias. En México decimos: de lengua me hecho un taco. Expresión que tiene el juego de los significados; la lengua de res con la que se hace junto con la tortilla de maíz  lo que se define como taco y no confundir con hacer un taco ( un escándalo). Pues para no ir más lejos podemos afirmar que la lengua es un taco. Un gran taco. En portugués el adjetivo espantoso se usa cotidianamente con el significado de maravilloso, sublime, formidable. Así que cuando una señora nacida em berço de ouro (en cuna de oro) me dice que uno de mis dibujos que le mostré entre el aceite de oliva y los rebuçados (caramelos) le parecían espantosos, la historia de abarrotero militante se me vino encima como si fuera un saco de habas. Duré algunos meses para modificar mi respuesta involuntaria e inmediata al uso semántico de la palabra espantoso, ahora inconscientemente hago bromas (piadas) y cuando digo: ese bolo (pastel) me sabe espantoso, íntimamente siento que juego con el significado del español y me divierto en un soliloquio lingüístico como si en realidad me estuviera comiendo un taco de lengua.
¿No es de alegrarse, el que un sólo vocablo pueda tener la autocrítica y la alabanza al mismo tiempo? Teniendo una historia común: el galaico portugués, el castellano y posteriormente el español han forjado a fuerza del habla una idiosincracia, una manera de ver el mundo que desde este mostrador (balcão) iremos masticando, en um olhar (vistazo) todos estos pormenores de la conversa con la clientela que nos visita por estas ruas de Porto, la Ciudad Invicta, con este abarrotero llegado de la otrora Muy Noble, Leal e Imperial Ciudad de México.
¿No les parece espantoso? .
Hoy comenzamos.

6 comentarios:

  1. Con dos eses se escribe amisstad y colaboraçao.
    Abrajolotes
    L.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Abol, muito obrigado é um plazer tenerte por estos rumbos.
      Abraços muitos.

      Borrar
  2. Interessantemente espantoso, querido abarrotero.
    Mi enhorabuena por el nuevo espacio y el regalo que nos brinda. Moito obrigada.

    ResponderBorrar
    Respuestas
    1. Condesa, con un copo de bom vinho festejamos sua vinda neste seu abarrote.
      Intentaremos dar buenas pláticas en donde la ambivalencia del termino pueda mitigar el susto.
      Abrazos espantoso futuro.

      Borrar
  3. Te felicito Sergio, me alegra muchísimo que tengas este nuevo espacio, tenés tanto para dar e iluminarnos! Te deseo el mayor de los éxitos! Estaba buscando el widget para seguidores, no está puesto aún? Contá con mi presencia. Un abrazo,

    ResponderBorrar
  4. Myriam, un gusto saludarte desde el balcón del Abarrote. Ya he puesto el widget. Muchas gracias.
    La fotografía de la portada correspnde a unos anaqueles de la cocina que estaban en la casa de los Álamos, en New Mexico, era nuestro homenaje a Andy Warhol.
    Abrazos.

    ResponderBorrar