El abarrote, el tianguis y la vendimia también construyen el mundo del Antojo.
El Ángel travieso cautiva su luz. Milenios de leales cautiverios de la risa. Los agrios se confunden y se despeñan. Las esperanzas giran raudas por los yermos, ellos, traviesos atraviesan los sueños. Burlones.