Con motivo o sin motivo del Día del Libro, no hay como usar las líneas, escribirlas, dibujarlas. En el marco de la Exposição Os Galos que transcurre en le Biblioteca Municipal de Barcelos, Portugal. Este gallo o charro, tuvo dos aulas (clases) con rapazes barcelenses, una en la mañana y otra en la tarde.
Describir y escribir, ya en la oralidad, ya en el papel, es un acto de homenaje a la escritura y por tanto al libro en sus múltiples soportes que ni aún en sus plataformas más virtuales ha mudado de forma, es decir, preserva la estructura del códice. Hoja por hoja ya en verso o reverso.
Dibujar y escribir es un acto creativo, así que, estas aulas introductoras tuvieron como principio esa realidad. Contar la forma del gallo, mirar la forma del gallo que ese era el pretexto para disenhar (dibujar).
Miudos y miudas con la voluntad de hacer y motivadas por un mexicano, se lanzaron a la conquista de la línea que resolvió sus propios gallos. En la mañana jóvenes de la décima primera aula ( lo que sería segundo de secundaria) y por la tarde chavitos de cuarta clase (cuarto año de primaria).
Dibujar en una biblioteca es de las sensaciones más estimulantes, parte de la historia del libro comenzó así.
Línea continua y toques de color en la crista (cresta) y en el bico (pico) del galo nos llevó a momentos líricos como aquellos poetas del claro jardín.
Fueron dos pequeños momentos (una hora por sesión) que espero puedan quedar en su memoria vital y consigan despertar en alguno de ellos el gusto de crear en cada acto de su existencia, no importa que no escriban libros y dibujen, pero que sean lectores ávidos del mundo en el que viven.
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